Loosing my religion (REM)

Os dejo este videoclip, pues esta famosa canción tuvo como inspiración el cuento que tenéis para leer esta semana: "Un señor muy viejo de alas enormes" de Gabriel García Márquez.

¿Qué es el amor?

Llevamos ya un mes en casita, y probablemente muchos echéis de menos a algunas personas que no podéis ver debido a las circunstancias actuales... Estoy hablando de amor, claro, ese sentimiento que mueve al ser humano, uno de los que destacan por ser bondadoso.

Por amor se han escrito muchos poemas, y también por desamor, el compañero del primero. A veces es imposible que una cosa no se dé sin la otra...Recordad el mito de Psique y Eros, esa venda que cae de los ojos descubriendo a la persona amada.

La lírica viene de lira, un instrumento musical de cuerda, con lo cual la poesía (o lírica) está fuertemente ligada a la música. Las canciones que escucháis, la mayoría también hablan de amor o desamor, si las despojamos de la música, nos darán un poema como resultado. Unas más que otras, claro...No vamos a entrar a hablar ahora de Daddy Yankee.

Muchos autores han dedicado sus versos a figuras de las que estaban perdidamente enamorados. Y, como en nuestra situación actual, algunos no podían ver a su persona amada, ni dirigirse a ella debido a circunstancias sociales (que la mujer tuviera un alto rango, por ejemplo), o a la distancia. Algunos de vosotros estaréis mirando las stories de aquellos que ya no tenéis cerca. Pero los poetas de los que os hablo y que cantaron al amor ni eso podían hacer. Recreaban el rostro amado y versificaban inspirados por ese amor que les movía.

Muchos alimentaban sus corazones enamorados con retratos al oléo, miniaturas, que les eran enviadas desde la otra punta del mundo, retratando en ellas a su amada. Una especie de Instagram, pues por supuesto, todos querían salir favorecidos en el retrato.

Uno de los poemas de amor más bellos que existen es archifamoso y es de Quevedo. El yo-lírico (para que nos entendamos, el yo-lírico es el que habla en el poema, no tiene por qué ser el propio autor...puede ser todo una gran y fabulosa mentira, o confesar su amor de verdad a través de esta voz) expresa que, una vez muerto, él seguirá amando a su querida:

serán cenizas, pero tendrán sentido.

Polvo serán, mas polvo enamorado.

No me digáis que no es maravilloso cómo, con tan pocas palabras, el yo-lírico del poema expresa que ni la muerte calmará el amor profundo que siente por su amada.

En Pablo Neruda vais a encontrar también un yo-lírico completamente enamorado, por ejemplo:

Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo, 
sin reconocer tu mirada, sin mirarte, centaura, 
en regiones contrarias, en un mediodía quemante: 
eras sólo el aroma de los cereales que amo. 
Tal vez te vi, te supuse al pasar levantando una copa 
en Angola, a la luz de la luna de Junio, 
o eras tú la cintura de aquella guitarra 
que toqué en las tinieblas y sonó como el mar desmedido. 
Te amé sin que yo lo supiera, y busqué tu memoria. 
En las casas vacías entré con linterna a robar tu retrato. 
Pero yo ya sabía cómo era. De pronto 
mientras ibas conmigo te toqué y se detuvo mi vida: 
frente a mis ojos estabas, reinándome, y reinas. 
Como hoguera en los bosques el fuego es tu reino

Veis, "te toqué y se detuvo mi vida" sería, por ejemplo, una hipérbole (una exageración alarmante del pobre yo-lírico enamorado).

El desamor también se trata en muchos poemas. Lo maravilloso de la poesía es que otros han puesto palabras en los sentimientos que todos podemos experimentar. A cualquier edad, porque os aseguro que esas cosas no cambian. Aquí, Alejandra Pizarnik y un triste yo-lírico:

He dado el salto de mí al alba.

He dejado mi cuerpo junto a la luz

y he cantado la tristeza de lo que nace.

sólo la sed

el silencio

ningún encuentro

cuídate de mí amor mío

cuídate de la silenciosa en el desierto

de la viajera con el vaso vacío

y de la sombra de su sombra 

Mario Benedetti es otro poeta que le cantó al desamor, por ejemplo, en este poema titulado Espero:

Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas, lo sé,
sé que no vendrás.
Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
Sé que ya no estás.
Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor, pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte,
Pues sé que no vendrás.
Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tu allá, yo aquí, añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
Quizás por el resto de nuestras vidas.
Es triste hablar así.
Cuando el día se me hace de noche,
Y la Luna oculta ese sol tan radiante.

O Lope de Vega, mujeriego y versificador compulsivo, uno de los grandes artistas de la literatura española, que resume el amor de modo doloroso:

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe

Y uno de los bellos y más tristes que es de mis favoritos, Robert Frost y Nothing gold can stay, en donde el yo-lírico desvela que nada bello, nada hermoso puede durar. Puede incluirse en este mensaje poético que tampoco la belleza del amor perdura. Este lo copio en inglés, pero la traducción está en internet:

Nature’s first green is gold,

Her hardest hue to hold.

Her early leaf’s a flower;

But only so an hour.

Then leaf subsides to leaf.

So Eden sank to grief,

So dawn goes down to day.

Nothing gold can stay.

Como veis, en la poesía hallamos historias de amor y desamor, muchos escribían afligidos a la luz de una vela o de una bombilla parpadeante sus desventuras con sus amadas, enviaban versos a través de un mensajero o suspiraban mirando a la misma luna, que siempre ha sido la misma desde que el mundo es mundo, añorando el recuerdo de la persona amada.

Yo voy a empezar a escribir poemas inspirándome en este chico que se llama Tom Hardy y a ver si me hace caso. 

Si echáis de menos a alguien en estos días confinados, no estáis solos: a lo largo de la historia de la humanidad los poetas eso ya lo vivieron.

Reto: recrear obras de arte en casa

Hace tiempo que he visto circular por internet personas que, durante el confinamiento, están mostrando su vena creativa recreando obras de arte en su casa. Pinchad aquí para ver algunas muestras, muchas de ellas, muy graciosas.

Os animo a que, si os aburrís y no sabéis qué más hacer y ya habéis acabado con el suministro de harina y levadura haciendo pan (pan-demia), o bien serrando puertas y o escribiendo vuestras memorias, y aprendido ya 5 idiomas, podéis probar a disfrazaros y recrear uno de estos lienzos. Yo quizá me anime y todo.

Os dejo una muestra de Ofelia. La pobre modelo que reencarnó el personaje de Shakespeare, Lizzy Siddal (mujer del pintor prerrafaelita Rossetti), acabó con pulmonía por culpa de posar durante horas en una bañera de agua. Comprobad que el agua esté caliente.