Os presento un cuento de Sarahi Flores (1ºA) sobre una foto que les mandé de Dara Scully. Dice Sarahi que lo escribió sin haber dormido nada, así que ya veis qué maravillas se pueden escribir en un momento de inspiración:
Luz
e Isaac se conocieron en la punta de una montaña no muy alta, mientras él
cuidaba de su rebaño, y se hicieron amigos. Pasaron los años y ambos se fueron
enamorando. Ellos ya tenían unos veinte años e Isaac ya se había declarado a
Luz. Los demás ángeles se enteraron y en uno de sus encuentros los esperaron
para separarlos. Luz se dio cuenta de eso y le propuso a Isaac regresar en el
tiempo para estar tranquilos, él aceptó. Se dieron la mano y aparecieron en el
mismo lugar donde se encontraron por primera vez. Este mismo acto se repitió
siempre que tenían veinte años, pero la última vez, Luz no despertó. Sus alas
eran ahora diminutas y negras.
Isaac
se quedó tendido en el suelo, la miró y le tocó la cara, sin los viajes en el
tiempo, él ya hubiese muerto.