[Como antaño, cuando los lectores compraban folletines o cómics y no se sabía qué iba a suceder a continuación con sus héroes favoritos -empleo aquí el masculino sin marca de género-, Jorge nos trae una nueva entrega]
Después de
salir de todo el marrón contra la policía, decidimos hacer un pacto.
No uno
normal sino uno de sangre, sé que es un poco raro, y que esto no aparece en
todo tipo de historias, solo pasa en las historias de brujas, demonios…esas
historias raras, pero quién dijo que esta era normal.
Bueno os
explico rápido: un pacto de sangre se vasa en cortarte una mano hacerte una raja
y darle la mano a tu compañero. Hay más tipos pero ese fue el que
hicimos.
En ese
momento juramos no dejar a nadie atrás y que nadie moriría en vano.
Después de
eso se nos ocurrió volver a empezar con nuestros actos vandálicos, revolucionarnos
contra la ley, que nos conociera toda la ciudad, así que nos pusimos a pensar
el primer plan, iba a ser en una gasolinera, sé que no vamos a volvernos
millonarios pero queremos dar un aviso de lo que se les viene encima.
Íbamos a
marcar esta ciudad como nadie lo había hecho antes.
Ya solo nos
faltaban caretas, armamento, un vehículo y un ordenador satelital.
Todos
preguntaron: ¿Dónde vamos a conseguir todo eso?
Pero ya
sabía dónde conseguirlo: en la darckweb más un par de contactos.
Solo nos
faltaba una cosa: dinero y dónde lo íbamos a conseguir, Hielo sabía dónde.
Continuará…
(Jorge Bofill, 2º C)