Hola
soy Jorge, no me acuerdo de casi nada
solo me acuerdo de que estamos en epidemia por un tal virus.
Me
acabo de despertar, no sé qué ha pasado, al despertarme he visto a unas
personas que afirmaban ser mi familia pero no sé quiénes son, me han dicho que
intente recordar, pero mis recuerdos son blancos o borrosos.
Me
han puesto ejercicios de memoria pero no me acuerdo de nada. He revisado mi
teléfono y he visto a la gente que afirma ser mi familia y a una chica, también
un canal de Youtube, me han dicho que era mi canal, así que he decidido verlo.
En unos de los videos he recordado a uno de mis amigos llamado Walter, recuerdo
que le conocí en uno de los colegios que estuve y que fui uno de sus únicos
amigos, también he recordado que ha sido uno de los que más tiempo ha estado
conmigo. Pero aparte de eso no he recordado nada más.
Esta
noche no he podido pegar ojo ya que es muy raro lo que está pasando ahora en mi
vida es una sensación rara es como que tu cabeza esté cerrada entre cuatro
paredes.
No
saber nada es como haber vuelto a nacer.
He
salido a la terraza para coger aire e intentar recordar. Conseguí recordar a la
chica de mi móvil, sé que era la chica que me gustaba y me acuerdo que le pedí
una foto para hacerle una sorpresa y también recordé que ella no quería nada
con alguien como yo pero yo no me rendía aunque seguir peleando fuese absurdo y
con eso recordé que me dejaba guiar por mi corazón y sentimientos, eso explica
muchas cosas más malas que buenas pero bueno. Al menos ya no acuerdo de las
estupideces que dije y que hice. Eso es un consuelo para este tormento.
Pero lo que más me duele es no acordarme de mi
familia. Es mi familia y son desconocidos para mí. Es un vacío en medio de mi
corazón que es el que seguramente rellene los recuerdos de mi familia. Espera,
acabo de acordarme de mi familia de mis perros pero aun me falta algo pero esto
no es por acordarme de que me falta algo.
Y
ya se lo que es salgo de mi casa mi familia me dice que no lo haga que no
quieren perderme otra vez pero les prometo que volveré sano y salvo. Echo a
correr hacia mi destino.
Me planto en la puerta de aquella chica le
declaro mi amor ante ella le pido una respuestas, ella me da un sí como
respuesta.
Y el pequeño hueco que faltaba por rellenar se
rellena.
(Jorge Bofill, 2º C)