Hay libros que son auténticas obras de arte.
No solo por lo que cuentan, sino también por cómo están presentados.
Supongo que de niños, quizá, alguno se sintiera inclinado por los libros que tenían dibujos antes que aquellos libros que tenían todo letra, nada de dibujos. Pues los libros con ilustraciones también soy muy apreciados en el mundo adulto. Historias legendarias, historias de autores de prestigio, se han presentado decoradas con ilustraciones de los mejores artistas, creando así el mejor de los acompañamientos y dando como resultado una obra de arte.
Como todo en este mundillo del arte, para triunfar hay que ser muy bueno y perseverar mucho.
Un ilustrador de éxito es Benjamin Lacombe. Os presento la portada (por dentro son todo dibujos, es una maravilla) de Carmen: una historia preciosa y muy trágica. De él también tengo Nuesta Señora de París de Víctor Hugo (en esta novela se basó Disney para El jorobado de Notre Dame), o Cuentos macabros de Edgar Allan Poe, entre otros.
Si os gusta el mundo de las ilustraciones y queréis pedir algo para Reyes (cuando salgamos puede que ya sea Navidad), para el cumple, o porque sí, os recomiendo que conozcáis a Lacombe. Tendréis en vuestra casa un tesoro.
