-Enhorabuena, señor Rodríguez. El parto ha sido
exitoso
- ¡¿En serio!? ¿Puedo pasar a verlas?
- Claro…Puede
pasar. Pero tenga cuidado…Sigue delicada…
…
Como hubiera deseado que mi padre hubiera entrado…
-Cariño…
No…Puede…Ser…
-Señor Rodriguez lamentamos la pérdida de su
esposa…Lo bueno es que su hija está sana y salva. No le ha pasado nada. Está
muy sana. No tiene ninguna enfermedad…
-¿Ah, sí? Qué alegría escuchar eso. Tranquilo la
cuidaré MUY BIEN…
Cómo hubiera deseado que el médico no le hubiera
dicho eso a mi padre…
Así que, sí. Ahí empieza toda mi historia…
Yo era una niña SANA, sin ninguna ENFERMEDAD, como
dijo el doctor. Ese día mi padre me dejo en el sofá de mi casa y se fue a no sé
dónde. El caso es que la sirvienta me vio y me cogió en brazos llorando…Ahí
comprendí lo mucho que me quería. Se dio cuenta que había algo debajo de mi
vestido que me puso mi madre antes de morir…
Era un rasguño…La sirvienta se asustó mucho y me
curó la herida.
Mi padre siempre llegaba tarde a casa. La sirvienta
le decía siempre que yo ya estaba dormida, pero siempre que escuchaba eso se
enfadaba un montón, al punto en que pegba a mi sirvienta.
-¡¡¿YO TE HE DICHO QUE LA DUERMAS?!! ¡NO, ¿VERDAD?!
-Sí…Lo…Lo…Sien…
- ¡NI SE TE OCURRA TOCARLA! Si te veo cuidándola o
haciendo cualquier cosa con ella, prepárate, preciosa…
- Esta…b-bien…
Así es, mi padre también acosaba a la sirvienta.
Claramente, ella me seguiría cuidando hasta que tenga cierta edad, pero a
escondidas, claro.
Habían pasado varios años. Ya tenía 3 años. La
sirvienta fue la que vio cuando di mis primeros pasos, cuando dije mi primera
palabra, cuando empecé a comer sola… Y mi
padre…Nada hizo ni vio. Mi primera palabra fue mamá y se lo dije a la
sirvienta, así que desde ese momento ella me declaró su hija…
La sirvienta decidió no llevarme a la guardería por
mi padre. ¡AHHH! ¡TODO ES LA CULPA DE MI PADRE! Ahora que me acuerdo…Ese fue el
peor año de mi vida…
-¡CAROLINE! ¿Y LA NIÑA?
-Ella está en su habitación jugando conmi…digo…sola…
¿Para qué la quiere?
-A ti qué te importa. Me la llevo y ya está.
-V-vale… Mejor voy con vosotros…
-Como tú quieras, preciosa…
Porque nos tuvimos que ir con él…
Mi padre me montó en su coche…A saber a dónde me
llevaba. Cada vez iba más rápido, y más rápido, y más rápido…
¡CLASH!
Creo que no hay mucho que decir…
La ambulancia vino muy rápido y nos llevaron al
hospital. Dijeron que mi padre y la sirvienta estaban bien, pero yo…Estaba
hospitalizada… La sirvienta me visitaba todos los días a escondidas de mi
padre, aunque había días que no me visitaba por él…
-Hola, cariño…¿Cómo estás?
… No la contestaba.
-Hola, señora. ¿Pude acompañarme a mi oficina?
-Sí, claro.
Pasaron muchas horas…
-Mi pequeña… ¿Cómo podrás escuchar las nanas? ¿Cómo
podré escuchar tu voz? Mi hermosa Alice…
Así es perdí la voz por el susto y perdí mi
capacidad de oír porque mi tímpano explotó… Me dijeron que era SORDOMUDA.
Y esa es mi triste historia. ¿Qué más os cuento?
¡Ah! Cuando la sirvienta me dijo que ella no era mi madre y que mi madre había
muerto…Me dolió todavía más…En ese momento la empecé a odiar…Tenía unos 8 años
cuando me lo dijo…
Con el paso del tiempo he quitado ese odio porque me
daba cuenta que fue la única persona que se preocupó por mí…
Gracias, Caroline, por contarme mi historia detalle a
detalle…
Como dije anteriormente, perdí un año de colegio.
¿Por qué? Por mi padre… ¿Qué raro, no? Y no porque se preocupara por mí, no,
nunca haría eso… Sino porque temía que yo le contara a alguien lo que me
pasaba en casa y pues le metieran en la cárcel por maltrato y abuso infantil.
Hasta el día de hoy sigo siendo lo que soy
actualmente y sufro todo lo que mi padre hace…Anhelo el día en que pueda
demandar a mi padre porque estoy sola y no tengo ayuda… Tengo miedo…
Mi padre mató a Caroline… Deseo el día en que
alguien se preocupe por mí…
Pero valoro más la vida que cualquier otra cosa. Me
da igual que mi padre me haga daño, que mis compañeros me hagan daño…
Algún día contaré esto y que no les pasé lo mismo
que a mí, tanto fuera como dentro de casa…
(Valeria Solís, 2º C)
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